Realidades que no ves

Nostalgia. Recuerdos. Días en los que extrañas al pasado. Días como los últimos que estoy viviendo. Días en los que te das cuenta que no estás preparada. Preparada para seguir adelante con tu vida, preparada para emprender el viaje de nuevo.

Quiero volver a ser esa niña inocente que algún día fui. Esa niña sin más preocupación que, qué iba a hacer cada día. A qué iba a jugar y con quién.

Hoy me he dado cuenta de que, por muchos que piensen todo lo contrario, esa niña está lejos. Y veo como poco a poco se aleja más. Y más. Y más. Se ha esfumado. Ha desaparecido. Como si fuera un truco de mágia.

Y a mí me gustaría volver a ser esa niña, ahora, incluso ser esa niña que acaba de desaparecer.

Porque a esa niña todo le salía bien. Porque esa niña era feliz pasara lo que pasara. Y sin embargo, esa niña ha crecido y ha cambiado, aunque mucha gente no lo crea. Esa niña es cada día más infeliz, tiene más problemas y, sobre todo, todo lo hace mal.

Porque engañarnos, esa niña no volverá a ser feliz, por mucho que la gente diga que sí. Esa niña ha muerto. Y hoy, ha nacido otra nueva, algo más madura, o quizá no. Pero otra niña completamente diferente, a la que le gustaría volver a ser la de antes.