domingo, 30 de octubre de 2011

Parte VII

- Amor... Despierta... - Laura abre los ojos y se encuentra a Rubén delante suyo.
- ¿¡Qué coño haces tú aquí!?
- Eh... relájate, no pasa nada.. He entrado por la ventana. Nadie sabe que estoy aquí.
- Márchate.
- Pero, amor...
- ¡Vete!
- Pero si he venido a estar contigo.
- Y yo te digo que te vayas. ¿Cómo se te ocurre entrar por la ventana?

Rubén desaparece. De pronto Laura siente una extraña sensación. Mira hacia el calendario. 31 de Octubre. Son las cuatro de la mañana. Prometió a su hermana que iría a verla a las cuatro y media. Sale de la cama. Se pone lo primero que encuentra y se dirige al camposanto.

En una noche tan mágica como esta no podía faltar reunirse con su hermana.

- Hermana, estoy aquí, como te prometí. No sabes lo mucho que me duele que no estés conmigo ahora mismo..

Unos murmullos interrumpen el silencio: "Laura... Laura... Laura..." Es la voz de Elena. "Tienes que acabar con él.Véngame"


- Lo haré. Y mañana será un buen día.

Laura sale del camposanto. De pronto se encuentra a Rubén en la puerta.

- ¿Qué haces aquí? - Dicen al unisono. - Tengo que hablar contigo. - Dicen de nuevo a la vez. - Tú primero.

Rubén decide que salgan del camposanto y se vayan un poco más cerca de casa. Rubén para. Laura no sabe por qué. Este le mira a lo ojos y le pide perdón. Laura no entiende nada. De pronto Rubén saca un cuchillo y se lo clava a Laura en el pecho, que entre jadeos cae al suelo, desangrándose. Acto seguido Rubén coge el cuchillo y se lo clava él mismo, muriendo de la misma forma.

Rubén amaba a Laura, pero sabía que ella no le había amado nunca, sabía que era una simple venganza y decidió hacer algo antes de que le abandonara. Lo que él no sabía es que Laura iba a matarle, que su plan era hacerle sufrir, verle infeliz. Pero le salió mal. Ahora ambos están ahogados en su propia sangre. Muertos por amor. Eso sí, un amor mucho diferente.

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