sábado, 24 de diciembre de 2011

Un para siempre, que no fue para siempre. Una amistad, que se terminó por una inmensa tonterías. ¿Explicaciones? ¡Que va, hombre! ¿Para qué? Simplemente ha pasado así, porque sí. Pues me parece perfecto. Pero yo, no he hecho ¡NADA! Absolutamente nada. No me culpes por tus errores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario