miércoles, 31 de agosto de 2011

Amor... ¿de verano? (II)

- ¡Espera! - Se oye de repente. Es él... - Espera, por favor...
- ¿Pasa algo...?
- Sí, se me olvidaba darte una cosa... - Se me abalanza y me da un beso... - Escúchame, no quiero perderte.
- No lo vas a hacer voy a estar siempre ahí..., pero...
- Shh. No me dejes, por favor.
- No voy a hacerlo, ¿qué estás hablando? ¿Eres tonto? - Me río.
- Puede, pero escúchame, no quiero ser solo tu amigo, no quiero que te olvides de mí, no quiero que te alejes. Quiero estar contigo siempre.
- ¿Qué dices...? ¿Te estás oyendo?
- Sí, me estoy oyendo, y no he estado más seguro en mi vida. Te quiero.
- Y yo también... pero...
- Sin peros.
- Es complicado.
- La vida, en sí, es complicada, pero hay que arriesgarse.
- ¿Arriesgarse a qué? ¿A no verte en un año? ¿A desear ansiosamente que vuelva a ser verano, para estar contigo?
- No, arriesgarse a ser feliz, y yo solo soy feliz si estás conmigo.
- Pero...
- Shhh... no digas nada. Sólo...
- Sólo bésame. - Termino la frase por el y sonrío esperando ese beso.

No quiero separarme de ti. Pero algo me dice que pronto tendremos que hacerlo, que pronto algo nos llevará de nuevo a la realidad.

- Te amo. - Interrumpe mis sentimientos.
- No quiero que te vayas...
- Yo no quiero irme..., si tu no te vienes conmigo.
- No puedo, es...
- Complicado. - Decimos al unísono.- Lo sé, pero podemos intentarlo, si estas de acuerdo, claro. - Le beso.
- Te quiero, bicho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario